Datos técnicos
Titulo: La guarida
Título original: The haunting of Hill House
Autor: Shirley Jackson
País: Estados Unidos
Año de aparición: 1959
Año de aparición: 1959
Género: Novela de terror
Extensión: 256
Hill House una mansión solitaria y de siniestra reputación. Montague decide alquilarla y busca ayudantes dispuestos a pasar una temporada en ella. El objetivo tomar notas de cualquier fenómeno paranormal que se presente para documentar el libro sobre casas encantadas que prepara el doctor. Las alucinantes experiencias que vivirán en la casa será mejor que el lector las descubra por sí mismo.
Comentario personal
La guarida está considerado como uno de los clásicos de la novela de terror y un referente en el tema de las casas encantadas. Se lee muy rápido a causa de su extensión pero aún así, me pareció muy lento. Tiene un par de momentos de pura grima y susto pero el resto es más como una excursión al campo. Además, la protagonista, Eleanor, una solterona muy rara y no muy sana mentalmente, es bastante cargante para mi gusto y los otros dos personajes que se someten a la experiencia tanto el familiar del propietario Luke Sanderson, totalmente plano y Theo, la egoísta actriz (al menos le da algo de vidilla a la cosa) son totalmente aniquilables. De Doctor y su esposa, lo mismo. Es una de esas novelas en que piensas "por favor, que el malo se los cepille a todos y que lo haga pronto"). El final, bastante previsible. Me ha decepcionado, esperaba bastante más (puede ser que el género de casas encantadas no sea lo mismo porque "Casa infernal" de Robert Matheson tampoco me entusiasmó.
Puntuación
3/5
La autora
La escritora Shirley Jackson (1916-1965) publicó su primera novela The Road Through the Wall en 1948, a la que siguieron Hangsaman(1951), The Bird’s Nest (1954), The Sundial (1958) y We Have Always Lived in the Castle , en 1962, que obtuvo una valiosa publicidad extraliteraria cuando al marido de Shirley Jackson se le ocurrió hacer público, en las páginas de un conocido rotativo, que su autora había practicado la brujería, cosa que ésta negó rápidamente. No obstante, después de su muerte se supo que semejante desmentido sólo trataba de evitar el rechazo de la opinión pública hacia su persona. Según explicó su hijo, Laurence Hyman, su madre poseía un tablero Ouija y cartas del Tarot y sabía perfectamente cómo utilizarlos, además de unos quinientos libros sobre ocultismo. (Información de la página de la autora en Editorial Valdemar)